Working girl: ¿Qué me pongo para ir a la oficina?

Lunes, 6:00 a.m. Primer día de trabajo. Te paras frente al clóset, miras tu ropa, y te das cuenta que ¡no sabes qué ponerte!
Falda o pantalón, zapatos bajos o con tacón, saco o suéter...
Elegir tu vestimenta para el trabajo puede llegar a ser algo complicado, sobre todo, siendo mujer, con tantas opciones en el mercado para elegir, y en la actualidad, los códigos de vestuario pueden variar, ya sea según el lugar en el que vas a trabajar o la actividad que tengas que desempeñar.
Pero, en general, debe cumplir con una norma, de acuerdo con LiveStrong.com: que sea adecuado. Aquí te damos algunos consejos sobre lo que debes vestir -y lo que no- en tu paso por el mundo laboral luciendo con mucho estilo y sin morir en el intento.
Lo básico
No vas a una fiesta de gala, ni a competir por el primer lugar de un triatlón.
Actualmente, muchas empresas permiten a sus empleados usar una vestimenta más relajada, pero eso no significa que te vayas a trabajar con lo primero que te encuentres en tu clóset.
Y, aunque sea obvio, no debes ir con el vestido más escotado y ajustado. No se trata de un concurso de belleza (aunque en ocasiones, la oficina parezca más bien una pasarela).
Tampoco es necesario que vayas a todas las tiendas y compres todas las colecciones con las que cuenten, puedes lograr un look profesional con unas cuantas prendas básicas.
De acuerdo con Publimetro, para comenzar, pantalones en color negro, azul marino o gris, de corte recto, es esencial en cualquier guardarropa. El negro es el color profesional por excelencia, y lo puedes combinar con todos los colores y estilos.
En cuanto a las faldas, prefiere aquéllas que lleguen a la rodilla, en línea A o en corte lápiz; su versatilidad y facilidad para combinar con cualquier otra prenda, ha hecho de la falda un básico que no pasa de moda.
Elije blusas lisas o con estampados discretos, como rayas, en colores clásicos. Evita las telas transparentes, demasiado ajustadas o por el contrario, demasiado grandes.
Para los zapatos, ModaeImagenPersonal.com nos muestra una gran variedad de estilos que pueden ser muy elegantes sin dejar de ser cómodos, ya sean abiertos o cerrados. Como siempre, intenta elegir unos zapatos sobrios, en colores básicos.
Y, por último, un traje sastre en colores oscuros no puede faltar en tu guardarropa.
La comodidad
No olvides tomar en cuenta las actividades que realizarás durante el día. Tal vez no puedes esperar a que todo mundo vea qué bien se te ven esos tacones de 10 cm, pero si vas a estar caminando o de pie durante un largo rato, al final del día tus pies van a ser los más agradecidos si mejor usas unos zapatos más bajos.
Lo mismo sucede con otras prendas. Si eres de las que prefiere los vestidos a los pantalones, nuestra recomendación es que uses uno en el que te sientas lo suficientemente cómoda para soportar una jornada de trabajo, sin tener que preocuparte por enseñar de más, o por no poder siquiera sentarte bien por lo ajustado del vestido.
Y algo que puede sin duda mejorar tu look son los accesorios: Maquillaje natural, aretes discretos, uñas en tonos neutros, pueden darte todo el estilo profesional que estás buscando, claro está, sin caer en el exceso.
En México, muchas empresas acostumbran el “Viernes casual”, lo cual no significa que puedes ir de pants a la oficina o con los zapatos más viejos, por muy cómodos que sean. Para estas ocasiones, un pantalón de mezclilla sin deslavar, una blusa blanca con manga tres cuartos o un vestido suelto son buenas opciones.
Recuerda que, al final, tu imagen personal es tu carta de presentación y se trata de resaltar tu personalidad. Así que solo es cuestión de que te atrevas a probar una y otra vez, hasta que encuentres el mejor estilo para salir y conquistar el mundo laboral.