10 ANTI-REGALOS DE NAVIDAD QUE NO DEBERÍAS REGALAR
Ha llegado la mejor temporada para los regalos, la Navidad. Más allá de ver la fecha con frivolidad, es el momento perfecto para darle un obsequio a aquel ser querido que te ha ayudado y estado contigo a lo largo del año. Y, aunque no hay regalo malo, siempre hay algunas cosas que es preferible no dar, como, por ejemplo:
1- Regalos “Bien intencionados“. Si quieres dar una indirecta con algo como tratamientos contra la calvicie, crema antiarrugas, kits para bajar de peso, etcétera, crearás una situación incómoda o podrás perder una amistad.
2- Ropa interior. Ya sean calcetines, calzones de colores, tangas o brasieres. Un regalo que a pocos les gustará y que crea un ambiente incómodo.
3- Porta retrato con tu fotografía. Es una gran forma de imponer tu presencia, pero puede no sea del agrado de la otra persona.
4- Libros. Si no conoces bien a la persona puede que le estés dando algo que nunca tocará en su vida, o no le guste, y peor si quieres darle una indirecta con el tema.
5- Regalos falsos. ¿Has visto esos videos donde les regalan el nuevo iPhone y cuando abren la caja termina siendo otra cosa? No hay mejor forma de romperle el corazón a alguien.
6- Suéteres navideños. Aunque son perfectos con la época, únicamente se usan en estas fechas, además de ser voluminosos y estorbosos.
7- Reciclados. Muchas veces recibimos cosas que no son de nuestro agrado, pero no para deshacernos de ellos debemos darlos de nuevo. Si a ti no te gustó, puede que a otra persona tampoco.
8- Mascotas. Se trata de un ser vivo que necesita cuidados, alimento y un espacio para vivir. Además, muchos de ellos no son cuidados adecuadamente o terminan en la calle.
9- Artículos 'pirata'. Te ves muy mal, sin olvidar que muchas de estas copias tienen defectos o son de mala calidad.
10- Electrodomésticos. Aplica para cumpleaños y 10 de mayo. Si necesitan en la casa una licuadora, evítalo, pues no sólo suena machista, también le das a alguien algo que no quiere realmente.
Antes de escoger que regalar piensa ¿Te gustaría que te lo dieran a ti? ¿Es del agrado de la otra persona? Si la respuesta es afirmativa en ambos, ¡felicidades!, has encontrado el regalo perfecto.
