Cambios, ¿por qué nos cuestan tanto?

Cambiar está relacionado a transformarse, o bien pasar de un estado o situación a otra, por lo general es una mejoría u optimización, como, por ejemplo, cambiar de hábitos; comer mejor, dormir más, ver menos televisión o comenzar una rutina de ejercicios, para convertirnos en nuestra mejor versión.

Al parecer a lo largo de los años “el cambio” ha intrigado a diversas disciplinas desde la filosofía, hasta la economía y cada una lo ha abordado desde un interés específico, y ello parece inevitable, pues el cambio está presente en todo, en la naturaleza, en el pasar del tiempo, en los ciclos de vida y en nosotros como seres humanos.

Entonces, si el cambio es parte esencial de todo, ¿Por qué en ocasiones nos cuesta tanto trabajo cambiar? Cambiar de casa, de horario, de rutinas, de hábitos, resulta en ocasiones muy complicado y muchas personas generan una resistencia al cambio, como si de alguna manera se opusieran a ser mejores.

Para la psicología el cambio es un proceso adaptativo de la mente humana, en otras palabras, los cambios no sólo se generan en la realidad de manera tangible, si no que deben generarse en la psique, es decir, interiorizarse, por lo que se genera una adaptación a ese cambio, que representa un proceso de aprendizaje.

Aprender nuevas habilidades, ideas, actitudes; nunca es sencillo, puede ser incierto, retador, desconocido, puede que requiera de nosotros esfuerzo extra y aceptar el cambio siempre conllevará un proceso de desestabilización, de incertidumbre y aprendizaje, es por eso por lo que en ocasiones puede resultar aterrador o retador.

Adicionalmente, pensamos que cambiar o adaptarnos al cambio es un proceso inmediato y sencillo, pero por lo general, no lo es, y conlleva formar parte activa y consciente del cambio y su proceso para lograrlo; es así como un nuevo régimen de alimentación, una nueva habilidad, un nuevo trabajo, un cambio de ciudad, requiere tiempo, paciencia y mucha constancia para realmente experimentar una transformación y adaptación.

El cambio sucede en todo momento en nuestro alrededor, si eres de las personas que tiene dificultad para aceptar retos nuevos o cambios en tu vida, es recomendable, identificar qué emociones te generan el cambio, qué herramientas tienes para gestionarlas, analizar qué implica realmente el cambio para ti y trabajar en tu actitud.

El cambio comúnmente es una posibilidad de mejora y de aprendizaje y transitarlo de manera consciente y abierta te puede llevar a generar nuevos y mejores hábitos, rutinas y creencias y ser una versión mejorada de tu persona.