¿Por qué marchamos?: Día Internacional de la Mujer, 8M

Cada 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer, el cual se ha resignificado de una manera importante en nuestro país y en el mundo. Ha pasado de ser un día de celebración a tomar primordialmente un tono de manifestación, exigencia y reflexión.

Estas manifestaciones están representadas por marchas multitudinarias organizadas por diferentes contingentes de mujeres, que defienden diversas causas, como la igualdad salarial y de género, la legalización del aborto, la erradicación de la violencia de género, la justicia ante casos de desapariciones y feminicidios, entre otras.

Las mujeres llevan siglos protestando por sus derechos, una de las primeras marchas se realizó en 1908 en Estados Unidos, donde las mujeres salieron a las calles para exigir el derecho al voto y sus derechos políticos y económicos.

Fue dos años después, en agosto de 1910, cuando en el marco de la Segunda Conferencia de mujeres socialista en Dinamarca, se decidió establecer el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer. No fue hasta 1975, que la ONU reconoció el día a nivel mundial.

Gracias al inicio y continuación de este tipo de manifestaciones es que en la actualidad las mujeres pueden votar, exigir una remuneración similar a la de los hombres por realizar el mismo trabajo, como árbitro en partidos de la FIFA o astronauta, pero sobre todo, contar con políticas y regulaciones que las protejan y hagan valer sus derechos.

Sin embargo, aún falta mucho camino por recorrer y muchos logros por alcanzar en términos de equidad para las mujeres. Es por eso que año tras año, las mujeres marchan en distintos puntos de países y ciudades, para recordar a quienes han marchado con anterioridad, lo que han logrado, lo que les ha costado y las múltiples causas que aún faltan ser visibilizadas.

En el mundo, somos el 50.5% de mujeres, que en este día y a través de estas marchas nos hacemos presentes y una misma, en la búsqueda de la equidad de género, la representatividad y nuestra participación en todos los ámbitos de la vida.