ECONOMÍA CIRCULAR, LA BASURA ES LA RIQUEZA DE TODOS
Sin ser especialistas, hoy en día escuchamos que se practica la Economía Circular, pero entendamos, ¿qué es? y ¿cómo es que ya somos parte de las nuevas tendencias del consumo?.
Promueve la producción de bienes y servicios de manera sostenible, reduciendo el consumo, tiempo, las fuentes de energía y los desperdicios. El principal fundamento de este modelo económico es reducir, reutilizar, reparar y reciclar en un círculo continuo.
A diferencia del modelo que hoy en día ocupamos que es tomar, hacer y desechar, la economía circular le da cabida a la sustentabilidad y apuesta por transformar la forma de producir para satisfacer necesidades. La puesta en práctica de este modelo ya está ocurriendo, en el mundo se dejan ver ejemplos que revolucionan la forma de hacer negocios, por ejemplo, todos hemos escuchado las casas sustentables, que son hechas con materiales reciclados y reutilizables, en estos hogares el agua proviene de la lluvia, la energía es renovable y lo mejor es que son casas móviles.
Otro gran ejemplo de esta nueva directriz es la iniciativa económica de los plásticos, partiendo del principio “la unión hace la fuerza”, grandes compañías de la talla de Unilever, Danone, Procter & Gamble, Coca-Cola, PepsiCo, DuPont y muchos más, han optado por conseguir que los productos, componentes y recursos en general mantengan su utilidad y valor en todo momento, es decir el plástico no se vuelve un desecho, si no materia prima para hacer otro empaque.
El producir, usar y tirar, también quedo atrás en países como Sudáfrica, donde las llantas son reutilizadas para generar nuevos productos; Taiwán con la empresa de ingeniería Miniwiz que genera espacios reciclando plásticos, desechos electrónicos y de construcción; Canadá su gobierno fomenta a sus productores para donar alimentos todavía comestibles a la caridad.
Echando a volar la imaginación es como todos podemos hacer nuestros productos algo reutilizable, por ejemplo, en Barcelona se promueve el poner a la rentar tu coche mientras no lo estés usando, así se comparte el transporte y disminuyes contaminantes.
En lo particular, esto viene a recordarnos que la materia no se crea ni se destruye, sólo se transforma; por lo que mira a tu alrededor y encuentra como ser parte de la tendencia financiera, seamos la parte activa de todo lo que apueste por formar un mundo mejor. Esta frase soñadora si puede ser posible si desde nuestra trinchera accionamos el reciclaje, el consumo inteligente y preferir productos que se apeguen a la sustentabilidad. Ser sustentable no es sólo para las empresas, los productos, el mercado; también nosotros podemos serlo al elegir cambiar nuestras decisiones de compra, el cambio está en nuestras manos, elijamos mejorar nuestro mundo.
