BAÑOS DETOX: RELAJACIÓN DE CUERPO Y MENTE
Nuestro cuerpo está expuesto a miles de compuestos y contaminantes diariamente. Por ello, es importante hacer una desintoxicación regular para evitar los diversos químicos que usamos, champú, limpiadores, pesticidas, o el mismo esmog que respiramos día a día. Es por eso que los baños detox son perfectos para nosotros.
Es una nueva tendencia basada en técnicas de la Edad Media. Tienen una gran capacidad purificadora, ofreciendo múltiples beneficios físicos y mentales, sobre todo si deseas estimular tu cuerpo, y lo mejor es que puedes hacerlos desde casa.
Primero, debes limpiar muy bien tu tina y llenarla de agua caliente, lo suficiente para que soportes estar dentro sin quemarte. Si el agua no es filtrada puedes agregar una taza de bicarbonato, la cual neutralizará los químicos que puede traer el agua, después agrega tu receta preferida.
Cada baño es diferente, y depende enteramente de sus componentes. La base siempre será la sal, hierbas y aceites esenciales. Los beneficios son muchos, y vienen directamente relacionados con sus propiedades.
Por ejemplo, aquellas recetas que incluyen la sal inglesa ayudan a eliminar el estrés, toxinas, reduce las inflamaciones, fortalece el sistema inmune, previene migrañas, alivian el dolor muscular, mejoran el sueño, la oxigenación, la circulación, los músculos, los nervios, y con ellos la concentración.
En cambio, la sal de mar que no ha sufrido un proceso de composición fuera de lo natural, ofrece, además de los beneficios anteriores, ayudar con los síntomas de enfermedades en la piel, hidratar y exfoliar.
Puedes agregar otros ingredientes como el jengibre, por ejemplo, que tiene propiedades antioxidantes, anticancerígenas y antibacterianas, perfecto para evitar los problemas del resfriado. Mientras que el vinagre de manzana te ayuda a nivelar el PH de la piel, desintoxicarla y suavizarla.
No olvides cerrar tus ojos y realizar algunos ejercicios de respiración. Durante el baño, induces a tu mente en un estado de relajación, liberándote del estrés, y despejándola.
Permanece entre 20 y 40 minutos dentro, cuando salgas, debes ducharte, de preferencia con agua fría, ya que el vapor podría marearte.
Como recomendaciones finales, sugerimos tomar un vaso de agua antes y después del baño. Es mejor hacerlo durante la noche, para que después de tu baño, estando aún relajado puedas irte a dormir con la mente despejada. Es importante recordar que cuando salgas del baño tus poros estarán abiertos, por ellos, debes esperar antes de usar perfumes cremas o desodorantes.