Estrés laboral, reconócelo y termina con él
Como definición general, el estrés es el conjunto de reacciones físicas y mentales que una persona padece debido a causas externas que le superan; en el ámbito laboral se refiere a la creciente presión que puede provocar la saturación del colaborador, generando consecuencias que no sólo afectan la salud, sino también su entorno, provocando un desequilibrio entre el trabajo y su vida personal.
En México el 75% de los mexicanos padecen fatiga por estrés laboral, por encima de países como EUA y China. Tan sólo en Europa es la segunda causa de baja laboral.
✔ Conoce las causas principales:
Excesiva responsabilidad.
Elevada carga de trabajo.
Baja participación en la toma de decisiones (por falta de recursos).
Relaciones humanas laborales problemáticas.
Condiciones insatisfactorias: el ambiente, la remuneración, las posibilidades de crecimiento, etc.
✔ Reconoce los síntomas a distintos niveles:
Emocional: ansiedad, irritabilidad, miedo, frustración, mal humor, agotamiento, inseguridad, desmotivación, etc.
Conductual: disminución de la productividad, errores frecuentes, trato brusco, reportarse enfermo, aumento de consumo de sustancias nocivas, entre otros.
Mental: falta de concentración, olvidos, descuidos, pensamiento poco efectivo y disminución de resolución de problemas, problemas para aprender, etc.
Físico: tensión muscular, dolores de cabeza, fatiga, problemas de espalda, cuello y gastrointestinales, aumento de la presión, palpitaciones, recurrencia en enfermedades, problemas de sueño entre otros.
✔ Concientízate sobre sus consecuencias a largo plazo, ¡no es algo que sólo pasará!
Impacta la productividad
Disminuye la calidad de vida y causa problemas de salud física y mental.
Trastornos de depresión y ansiedad
Problemas familiares
Riesgo de caer en adicciones.
✔ Acaba con él, hay medidas que funcionan muy bien para prevenir y reducir los síntomas y las posibles consecuencias:
Alimentación sana: ¿entramos en detalles? Si tienes dudas de qué es mejor para ti, visita al nutriólogo.
Ejercicio: regular y constante, pero no abuses, gana condición y práctica algo que disfrutes.
Desconecta: cuando salgas del trabajo dedica tiempo para ti y tus seres queridos.
Descansa: acuéstate a la misma hora, duerme al menos 6 horas diarias.
Toma vacaciones: son imprescindibles, aunque sean cortas serán la diferencia. No las pospongas para el siguiente año.
Recuerda, es importante que reconozcas lo que si está en tus manos y lo que no; cumple con tus responsabilidades, sé dedicado, esfuérzate para dar lo mejor de ti, pero esa misma voluntad y entrega ponla en ti y para ti; te mereces eso mismo que das. No olvides que quererte, es cuidarte. ¡Hasta la próxima!
