OUTFIT MAGAZINE

Algunas mujeres sueñan su boda con un vestido enorme de princesa, tan blanco como la nieve y con un velo larguísimo en un jardín de ensueño lleno de luces, flores y con la presencia de todas y cada una de las personas que han marcado su vida hasta ese momento. Otras tantas sueñan exactamente lo mismo, pero en pequeño… con menos gente y menos gastos.

Cuando escuchamos que alguien va a tener damas para su boda, la pregunta que todo el mundo hace es… ¿y qué se supone que hace una dama de honor?

Quizás los grandes cuentos e historias de amor terminan en un beso y esta legendaria frase porque adentrarse en todo lo que conlleva una boda, desde la pedida de matrimonio hasta la luna de miel puede ser caótico. Hermoso, pero caótico. Es todo un arte saber elegir desde el anillo de compromiso hasta las flores o la canción del primer baile.

Sin duda, Diciembre es el mes donde se desborda el espíritu navideño, la temporada mágica, de encanto, de esperanza, de las luces, de los regalos, los abrazos, los buenos deseos, las sonrisas, los estrenos, los adornos, las festividades de las posadas, de Navidad y de fin de año.

El otro día estaba viendo una película donde el protagonista saca de una caja de chocolates una envoltura y maravillosamente maquila un anillo de compromiso en escasos 4.3 segundos para la dama con que llegaría a su finca y todos esperan conocer al prometido. ¿La recuerdan?