El valor que vale oro: la puntualidad
Hablar de la puntualidad pudiera parecer un tema muy simple, pues sólo se trata de cumplir con un tiempo, un compromiso, una acción… y la realidad es que implica mucho más, este valor puede ser una de las razones de éxito, de ganancias económicas, de admiración y respeto; logros que siempre buscamos sumar a nuestro día a día y que al parecer no tomamos en serio para alcanzarlas.
La puntualidad nos hace ser asertivos con lo que decimos y hacemos, quizá este sea uno de los secretos que los hombres y mujeres exitosos más practican: Su día se rige por una estricta agenda en la que la disciplina y la constancia son el factor esencial, inician su día levantándose temprano, hacen ejercicio, llegan y terminan a tiempo sus reuniones, destinan prioridades a sus actividades y tienen un mapa de vida; todo lo anterior es porque saben que el tiempo apremia, cada segundo bien invertido será la ganancia que reciban mañana, por lo que aplican el dicho “El tiempo es oro”.
La mayor parte de las personas buscamos lograr nuestras metas, sueños, por ejemplo cada inicio de año comemos 12 uvas que representan nuestros propósitos para el siguiente, tener esta guía nos hace sentirnos con un plan y un mapa, sin embargo perdemos de vista que obtener lo buscado es cuestión de decisión, carácter, orden y respeto por uno mismo y los demás. Pero, ¿cómo es que lograr los 12 propósitos de inicio de año te harán más puntual? La respuesta es muy sencilla, se trata de ser congruentes, de mantener una disciplina y entender la importancia de que cada meta establecida, debe ser alcanzada; aunque esta no siempre sea la correcta para nuestros fines, se trata de integridad personal. Si no logramos 12 propósitos, nuestros más grandes sueños y retos serán un inalcanzable.
¿Cuántos no somos presas de nuestras deudas por impuntualidad en pagos, por falta de una guía y de certeza en lo que necesitamos para vivir y tenemos para gastar?. Permítanme contarles que una de las grandes ganancias de los bancos es la impuntualidad de sus clientes, pues el pago tardío genera intereses de los cuales los bancos obtienen sus mayores ganancias, ya que pareciera la idiosincrasia del mexicano. También puede ser familiar el pagar de a poquito, aunque con intereses, para que sí pueda pagarlo, esto se traduce en falta de orden y de guía para realizar las compras.
Hagamos la siguiente reflexión financiera y nos daremos cuenta que ser puntual y cumplir con los compromisos puede ser la llave al ahorro y en un futuro a la riqueza:
Paga tus deudas, no hagas rico a alguien más.
Respeta el tiempo de los demás, así respetarán el tuyo.
Llegar y terminar reuniones de forma puntual te permitirá destinar tiempo en más acciones, seamos productivos.
Cumple tus compromisos en tiempo y forma, esto permeará en la imagen que proyectes, haciéndote una persona de fiar e integra, valores que prefieren los clientes.
Ten un plan de tu día a día, esto será la guía al éxito.
Parecieran tareas muy sencillas, pero son difíciles porque rompen con la rutina de postergar decisiones o deberes, enfrentar y asumir retos complicados son lo que nos hace ser más fuertes y construir nuestra forma de vida. A partir de hoy deja del lado “más vale tarde que nunca”, practiquemos la puntualidad.
