FACE GYM VS LOS SIGNOS DE LA EDAD
Muchas veces nos preocupamos por la apariencia de nuestro cuerpo: invertimos en gimnasios, hacemos ejercicios para aplanar el abdomen, fortalecer brazos, corremos para estar en forma… o al menos buscamos rutinas en Pinterest y esperamos que con ver las mil imágenes e infografías mientras cambiamos de posición en el sillón, quememos algunas calorías.
Por otro lado, gastamos miles de pesos en cremas, mascarillas, tratamientos y maquillaje para evitar arrugas en el rostro u ocultarlas sin tomar en cuenta que nuestros músculos faciales requieren ejercitarse tanto como los del resto del cuerpo.
Además de prevenir arrugas y flacidez, la gimnasia facial ayuda a conservar la elasticidad y firmeza de los músculos, mejora la vista, tonifica, mejora la calidad de la piel, evita alergias, te permite enfocar mejor, genera anticuerpos y mejora la circulación de la sangre.
Lo mejor de todo es que es gratis, fácil y rápido. Dedica 15 minutos al día por la mañana o antes de dormir a hacer los siguientes ejercicios:
· CALENTAMIENTO:
Da un masaje con la yema de los dedos por tu cara, luego pasa por tu cuello y hombros.
· PAPADA:
Enrolla una toalla y colócala bajo la barbilla, levanta tu mandíbula y desliza la toalla por debajo de ella. Mantén tensionada tu barbilla por 6 segundos y relaja.
· PÓMULOS
Infla los cachetes y da ligeros golpes con la yema de tus dedos mientras sueltas poco a poco el aire.
· BOLSAS:
Bajo los ojos: Con tus pulgares e índices, crea la forma de unas gafas alrededor de los ojos tensando la piel de arriba y debajo de la zona. Mantén esta tensión y parpadea 20 veces.
· RELAJACIÓN FINAL:
Coloca las yemas de los dedos sobre los huesos de la mandíbula inferior y realiza movimientos circulares. Masajea por todo el rostro, tu nuca y hombros.
Olvídate de las arrugas, los párpados caídos, la papada y los cachetes colgantes con 15 minutos de gimnasia facial 3 veces a la semana.
Si a esta rutina sumas hábitos alimenticios saludables, 2 litros de agua al día y tus 8 horas de sueño diarias, habrás descubierto la fuente de la eterna juventud.