LA REGLA DE LOS 4 REGALOS
Ya respiramos el ánimo navideño que se vive entre luces y villancicos, la imagen de Santa Claus es una constante en nuestras casas, los centros comerciales, incluso en las calles, y con toda esta algarabía llega la pregunta que frecuentemente hacemos a los más pequeños de la casa: ¿qué le vas a pedir a Santa Claus?
A lo que le sigue una lista interminable de gadgets y juguetes que vieron por la TV o en la casa del amigo. Aquí es cuando se te nubla la vista y empiezas a ocupar la mayor parte de tiempo, dinero y esfuerzo para darte a la tarea de esta temporada:
Comprar, comprar y comprar.
Antes de tomar decisiones de compra llevadas por las fechas y la euforia de las promociones, tómate un respiro para concentrarte en ofrecer regalos de verdadero valor sin caer en el error de deslizar la tarjeta sin sentido.
Ahora, los científicos indican que, de seguir la regla de los cuatro regalos, se podrá disfrutar de mejores obsequios, porque es notorio cuando vienen de alguien que te quiere y que realmente tomó algo más allá de su dinero para elegir el presente perfecto y aunque sea muy poético, el ingrediente es porque fue pensando exclusivamente en ti.
Apresar de que esta regla está diseñada especialmente para los niños, es indispensable aplicarla para todos: Seleccionar máximo cuatro regalos siguiendo los principios básicos.
1. Regala algo que sirva para llevar puesto o usar. - no siempre los suéteres de temporadas anteriores son la opción más barata y mucho menos, deseada por quien va a recibir el regalo. A veces un par de buenos calcetines o unos boletos de cine son más valorados que un suéter que va a vivir por siempre en el montón de ropa que he denominado, las futuras pijamas.
2. Algo para leer. Ahora vivimos invadidos de opciones que van desde libros digitales hasta la colección de clásicos, siempre piensa en que este regalo es una inversión, apostamos por sumar a la personita que lo recibirá.
3. Algo que realmente desea. Saber su más grande sueño te ayudará a idear algo que le ayude a lograrlo. Por ejemplo, a mí me encanta escalar, pero el equipo para practicar dicho deporte o costear el viaje, no es apto para todos los bolsillos. Sin embargo, una guía de los mejores destinos para escalar o una película relacionada, puede transportarme a mi más grande sueño.
4. Algo que realmente necesite. Aquí es más fácil que alguien ajeno identifique qué realmente necesita, pues unos zapatos decorosos cubren la necesidad pero que sean de una gran marca ya depende del presupuesto con el que se cuente.
Recordemos que regalar va más allá del dinero, es entregar un sentimiento con envoltura. Siempre que se cumpla lo anterior, estarás entregando un presente sincero y real.
