MAKEUP EN NIÑAS, ¿SI O NO?
Qué fortuna de aquellos adultos que están cercanos a una niña. Su inocencia, belleza y peculiaridad permiten darse cuenta de que, ya sea por imitación o por interés, se sienten atraídas a ser grandes a cada paso. Y esta conducta suele causar ternura y empatía por parte de los mayores; tal es el singular caso de querer usar el maquillaje de mamá, la tía o hermana. Solemos creer que un brillito es inofensivo, lo complicado se torna cuando la exposición al maquillaje se da de forma constante y sin conciencia de que se trata de químicos que a un menor no le favorece usarlos.
Nuestras niñas suelen querer usar todo, desde un labial mejor conocido como brillo, sombras de ojos, hasta el rubor y ni qué decir del barniz de uñas; aunque este último no es considerado como maquillaje, créanme viene a colación y es de los aditamentos más deseados… se cree que el maquillaje se emplea para resaltar la belleza; sin embargo, en una niña la belleza es inminente sin ningún tipo de extra que haga sobresalir o minimizar imperfecciones.
Además, no debemos dejar de lado el cuadro dermatológico con el que se pueden enfrentar, la piel muy joven es nueva en todo sentido, los poros y las células aprenden de lo que se ofrece conforme el paso del tiempo, añadir polvos, cremas, líquidos que conforman los maquillajes; alteran el funcionamiento natural del órgano más largo con el que contamos. La piel requiere respirar, renovarse e hidratarse durante el día y la noche, obstaculizar sus procesos podría traer graves problemas a mediano o largo plazo, tales como desarrollo de alergias a componentes específicos con los que están hechos los maquillajes, infecciones en los ojos, los labios; fomenta la temprana aparición del acné cuando se llega a la pre-adolescencia y la lista continua.
La labor de los padres y madres es titánica, pues moldear la curiosidad sin cruzar la delgada línea de la prohibición autoritaria es lo que marca la diferencia en la salud mental y física de la niñez. Aquí te dejamos 3 consejos para aplicar con tus peques a la hora de usar maquillaje:
1. El punto no es que usen un inofensivo brillo labial transparente, es que la exposición no sea constante y prolongada.
2. La belleza no es resultado del maquillaje, va más allá, es resultado de nuestro interior el cual proyecta lo que el maquillaje no puede. No olvidemos inculcar el amor propio en nuestras niñas.
3. Cuidar el cómo se relaciona el maquillaje con su vida, lo negativo lo sembramos los adultos al añadir estigmas o acciones adultas que conlleva el usar maquillaje. El sentido común es lo que nos permitirá discernir entre encausar curiosidades con inteligencia psicológica y marcar pauta de la madurez mental.
