Lucky Girl: el síndrome de la chica con suerte🍀

Esta nueva corriente de pensamiento nació dentro de una de las redes sociales más famosas: Tik Tok; básicamente consiste en afirmarte como una persona afortunada para lograr que te pasen sólo cosas buenas ✨, en otras palabras, si piensas en positivo, se cumplirá todo lo que pidas.

Quienes practican este método, entre ellas muchas mujeres jóvenes, explican que a partir de su aplicación han logrado deseos como el conseguir aumentos de sueldo, mejores posiciones de trabajo, comprarse una casa, viajar o incluso ganar apuestas, entre algunos otros ejemplos. También aseguran que “manifestar” sus deseos u objetivos es algo importante y, para ello, se pueden escribir en una aplicación, o tener un “dream board”, es decir, un tablero con imágenes o fotografías que representen esos deseos. Otra recomendación que hacen los seguidores del método es llevar un diario de gratitud. Con todo ello, hay quienes declaran tener una vida mejor, en la que han dejado trabajos empresariales, viven en lugares de ensueño y ayudan a otros.

Sin embargo, fuera de esta burbuja de “la chica con suerte”, también existen posturas críticas de esta tendencia, cuestionando su validez y confiabilidad. Este método es un derivado de la ley de la atracción y en psicología se le conoce como “pensamiento mágico”. Si bien, es cierto que, utilizar un lenguaje positivo y pensar en positivo nos predisponen a una mejor actitud, tanto para aquello que está en nuestro control como para lo que no está y, por tanto, nos vuelve más propensos a tomar acción y mejores decisiones para cumplir nuestros propósitos, es importante recordar que nada sucede por arte de magia, es necesario trabajo y esfuerzo constante, así como desarrollar la tolerancia a la frustración, la adaptabilidad sin conformismo y tomar en cuenta los posibles riesgos o contras de cualquier situación. Recordemos que no todo a nuestro alrededor dependerá 100% de nosotros, pero sí dependerá el cómo lo vivamos y lo enfrentemos.

Además, no debemos olvidar que cuando nos topemos con los practicantes de este método u otros similares, hay que recordar que no todos vivimos circunstancias similares, ni todos tenemos las mismas oportunidades, por lo tanto, no es lo mismo para una persona que vive desde el privilegio adoptar esta postura de “ignorar” las complejidades de la vida, que para una persona que vive dentro de una estructura de carencias.

Aquí lo más importe es no caer en la moda o en un método de “autoayuda” superficial, en donde el mínimo esfuerzo nos lleva a cumplir sueños, ya que esto sólo nos llevará a la frustración y la culpabilidad. Por otra parte, es importante recuperar los pros de este método: reconocer y agradecer lo que tenemos, y desde una actitud positiva y realista, enfrentarnos a los retos que se nos presenten para superarlos con éxito. También es vital reconocer el derecho de sentir alguna emoción negativa, lo cual no sólo es natural, sino sano, porque nos permite aprender de ellas y que no tomen el control de nuestra vida.

Recuerda que ningún extremo es bueno, ni la positividad ingenua, ni la negatividad castrante, hay que trabajar en mantener un equilibrio, estar conscientes de aquello que está en nuestras manos y lo que no, y siempre tomar acción para mejorar o lograr aquello que nos propongamos.

...Hasta la próxima.