¡QUE LA VIDA TE SORPRENDA! DEL AMOR EN TUS PEORES DÍAS
Mi 2018 no fue un año fácil, pero cuando lo rememoro me doy cuenta que estuvo lleno de encuentros y reencuentros maravillosos. En ocasiones el mal es relativo, porque es necesario para cambiar la perspectiva y revalorar lo bueno que tenemos en nosotros y a nuestro alrededor.
No entraré en detalles morbosos, pero me rompieron el corazón. Fue una de esas situaciones en las que la persona con quien construiste sueños y expectativas, aquella que elegiste para realizarlos, de pronto y por completo, se presenta diferente a como la conocías. Es un shock.
Los psicólogos suelen comparar esa situación con la de una pérdida por muerte inesperada y traumática, en la que no hay un cuerpo para llorar, lo que complica el duelo. Y todo me hizo preguntarme si el amor existe, o si es mejor vivir solo. El drama y el horror.
Sin embargo, con el paso del tiempo el horror pasa; el drama se diluye y los momentos de alegría vuelven. Esto, claro, todos lo sabemos: “El tiempo todo lo cura”, dicen, mas yo agregaría que el tiempo no lo es todo, incluso diría que no es lo más importante.
Son las personas que te quieren quienes se vuelven determinantes para levantarte y seguir caminando; para reconstruirte. Son los pequeños detalles los que le dan sentido a cada día y, por supuesto, somos nosotros mismos.
En los meses pasados muchas manos me sostuvieron: las de mi familia; las de amigos a quienes veo casi a diario porque vivimos en la misma ciudad; las de amigos a la distancia que estuvieron pendientes de llamarme y escribirme. Incluso, las manos de una gran amiga que vive en Alemania, con quien, de forma mágica, la vida me reúne justo en los momentos difíciles que transitamos cada una. También descubrí que un par de amigas habían sufrido con anterioridad algo similar a lo que yo pasé, y esto nos acercó más, no para llorarlo, sino para hacernos fuertes.
Hoy tengo las respuestas que no encontraba para las dudas que el desasosiego me trajo. El amor existe, sí, de muchas formas; eso también lo sabemos, pero lo olvidamos. Más allá de la pareja siempre hay otras personas que nos aman, como los hijos, los hermanos y los amigos.
¿Solos?, no lo estamos del todo. Incluso, y menos, después de un abandono o rompimiento. Y no hablo de la idea de disfrutar un momento con nosotros mismos. Me refiero a que siempre habrá alguien a nuestro alrededor dispuesto a darnos lo mejor de sí, y a compartirnos su tiempo.
Aunque también está el amor en nosotros, ese que nos permite mirar hacia dentro; hacernos seguir; querer a otros; desear estar y ser mejores. Y si somos capaces de dar y amar, y tenemos alrededor personas que aman, ¿por qué pensar que el amor no existe? Si lo pensamos bien, no solo es dramático, sino ególatra, ¿no crees?
Lo sé, en esta época cínica y egoísta el amor parece un cuento de hadas, pero no lo es. Solo detente un momento, cierra los ojos y siente todo lo bueno que tienes para dar y lo que te han dado. Te aseguro que el balance de 2018, como de los años anteriores de tu vida, será mejor de lo que creías. Deja que la vida te sorprenda… y feliz día del amor.
¡Hasta la próxima! @ailedalvarez
