- ES +, EL MINIMALISMO COMO ESTILO DE VIDA
A través de la tecnología y los medios de comunicación, en donde entre más tienes mejor eres y más importante te ves, algunas filosofías orientales centradas en lo esencial comienzan a encontrar eco, el minimalismo japonés, como estilo de vida es una de éstas filosofías tradicionales que luchan contra corriente.
La idea de la felicidad a través del orden que promueve Mari Kondo está íntimamente ligada al minimalismo, siendo uno de sus principios fundamentales, y es que sin duda se trata de conservar, cuidar y hacer espacio para aquello que nos causa felicidad.
Según Katsuya Toyoda, uno de sus representantes más conocidos, se trata de que al adoptar este estilo de vida abrámos espacio para que aquello que en verdad nos importa, que tiene eco en lo profundo de cada uno. La meta no es depurar sólo por hacerlo y dejar de comprar, sino revalorizar el concepto de pertenencia, valorar lo que ya tenemos y restablecer prioridades, es decir, invertir mejor nuestro dinero, tiempo y esfuerzo. Todo esto se convierte en un reto positivo pues adquirimos lo que realmente necesitamos, de la mayor calidad posible y pasamos más tiempo con nosotros mismos, los que amamos y lo que amamos.
El minimalismo destaca el concepto de menos es más, es decir, si tenemos y usamos demasiadas cosas en realidad nada destaca, ni siquiera nosotros, en cambio; al aplicar este concepto se deja de pensar en lo que no se tiene para disfrutar de lo que sí y dejamos de compararnos con otros, lo que permite reducir el estrés y la ansiedad beneficiando nuestra salud física, emocional y mental. ¿Cómo lograrlo?
ª Identifica lo que es importante para ti, aquello que te causa gozo y aquello que te es útil; haz una lista.
ª Si no estás seguro de que algo es importante espera para tomar cualquier decisión al respecto.
ª No comprometas tus necesidades básicas, no se trata de minimizar tanto que dejes de adquirir algo realmente necesario.
ª Elimina de tu vida lo que no este dentro de los puntos anteriores.
ª Reflexiona siempre que pienses en adquirir algo en estos cuatro puntos: si es útil y necesario o si te hace feliz; si contribuye a un consumo responsable, por ejemplo un producto sostenible, un negocio local.
ª Por último, da valor a la calidad por encima de la cantidad, recuerda que muchas veces lo barato sale caro. Es mejor una sudadera grandiosa que dieciseis muy malas.
Recuerda, el minimalismo no se trata sólo de reducir posesiones inútiles o que no traen nada positivo a nuestra vida, sino de cuidar y hacer espacio a lo que de verdad importa en cada aspecto de nuestra vida, y lo que sea importante será elección de cada uno de nosotros.
