¡HOY VOY A CAMBIAR & LOGRAR MI MUDANZA MENTAL

Queridas lectoras y lectoros, levantado el castigo del H. Consejo Editorial de esta su revista favorita, puedo anunciar mi regreso a las páginas principales con el tema: MUDANZAS MENTALES.

A ver, levante la mano quien haya hecho o haya vivido por lo menos una mudanza, para los que no la levantaron, describiré brevemente lo que conlleva tanto física como mentalmente e inclusive, sentimentalmente:

Si de por sí, el cambio per se contiene hartos sentimientos de angustia e incertidumbre, nosotros lo complicamos más cuando hay que depurar el cuchitril de cosas acumuladas, desde los recuerditos de los bautizos, primeras comuniones, XV años y bodas de todos tus familiares y que aunque ya se hayan ido con San Pedro o se hayan divorciado y vuelto a casar, aún los tienes en tu casa; pero nos faltan la ropa, libros, juguetes (por aquello de las historias de terror de la muñeca maléfica “Anabel”), zapatos, tenis, los tachones con los que tu papá se coronó campeón de la liga del pueblo de San Miguel De la Madrid y que los guarda y volea con ahínco. O tú o tu mamá que guardan revistas de moda, cocina, de espectáculos, las de Martha, el muuuuuuy interesante, el libro vaquero, el Selecciones que no falta en los baños de la bonita familia capitalina y las Outfit, esas, esas sí llévatelas.

En fin, nos falta el corazón que se rompe al saber que dejas a tus amigos, quizá familiares, amores, compañeros y tu vida entera; ahora entenderás porque la gente lloró tanto en TOY STORY 3 cuando Andy se va a la Universidad y antes de emprender el viaje voltea y recuerda todo lo vivido. ¡Y ya de la logística para empacar mejor no hablamos!.

Entonces, sabiendo y recordando TODO lo anterior, la MUDANZA MENTAL es lo mismo, pero en tu mente. ¿Qué pensaste? Que iba a ser diferente por llevarse a cabo en la tatema, ¡no! Es un poco más complejo porque la mente es voraz, es astuta, te manipula, juega contigo… UUUUUUUUUUUUUUUUUU!!! (sonido de fantasma).

Es un proceso complejo y complicado, pero los Doctores recomiendan realizarlo sobre todo cada 6 meses, porque los seres humanos acumulamos sin darnos cuenta toooodo lo que vivimos, tenemos un auténtico Síndrome de Diógenes mental.

Se trata de despejar nuestra mente y llevarla hacia una calma liberadora, más que instaurar nuevas creencias, se trata de soltar tus pensamientos como Dumbledor en el pensadero, que vertía en él lo que ya no le servía.

Al principio puede costar trabajo porque hay creencias que aunque tóxicas, nos daban cierta seguridad; eran una guía para comprender y tratar de controlar-predecir la realidad.

A medida que avanzas en tu transformación y depuración, va emergiendo la claridad mental. Aparece gracias al ir soltando viejos hábitos mentales que ocupaban demasiado espacio en tu disco duro. Ten en cuenta que las nuevas experiencias traen consigo nuevas creencias.

Este ejercicio hazlo bajo un ambiente de tranquilidad, deja a los niños encargados y busca un espacio para estar sola con tu yo interior, con música de tu agrado y comienza el recorrido mental de lo que te preocupa, de lo que te hace daño, de lo que te lastima, de lo que no te perdonas, de lo que te hicieron, de lo que dejaste de hacer, de lo que quieres llevar al pensadero y… ¡suéltalo!

Por ejemplo, lo que quieras desechar ponlo en una frase:

• Piensa mal y acertarás. ¡Fuera!

• Más vale malo conocido que bueno por conocer. ¡Fuera!

• De tal palo, tal astilla. ¡Fuera!

• Quien bien te quiere, te hará llorar. ¡Fuera!

Querida lectora o lectoro, este mundo está viviéndose a una velocidad extrema, debemos buscar un espacio con nosotros mismos con frecuencia para no enloquecer, para vivir con plenitud y buscar dentro de nuestras posibilidades cambiar nuestra mente para tenerla de aliada y no como parrilla de puesto de hamburguesas al carbón de la esquina, negra y llena de cochambre.