LAS MENTIRAS MATAN EL AMOR Y ROMPEN LA RELACIÓN
Todos somos conscientes que la confianza es uno de los pilares fundamentales de cualquier relación y de manera particular con la pareja ya que a través de ella generamos vínculos fuertes de seguridad, certidumbre y tranquilidad con los que se crea una relación profunda y sólida.
Sin embargo, es habitual que las personas utilicemos pequeñas mentiras u ocultemos algunas verdades para evitar discusiones que creemos pueden generar un problema. Incluso, existen estudios que han encontrado que las parejas más sinceras suelen ser menos felices. Por ejemplo, aplaudir un regalo que en realidad no nos ha gustado o decirle al otro que algo se le ve genial para evitar una situación incómoda puede ser conveniente de manera ocasional. Pero cuidado, esto no quiere decir que mentir u ocultar verdades este bien, ni que usar las mentiras “blancas” de manera recurrente sea sano, al contrario, lo deseable para que una relación funcione desde las bases es que haya sinceridad y transparencia.
Recordemos que la pareja, debiera ser esa persona a la que podemos contarle cualquier cosa y estará para nosotros, por lo que mentir es una clara muestra de incoherencia en la relación. Además, al mentir buscamos evitar un perjuicio o conseguir un beneficio, pero sobre la otra persona, abusando de la confianza que nos tiene, lo cual en sí es cosa seria. No olvides que mentir finalmente tiene como objetivo engañar al otro e indica también la incapacidad que se tiene para enfrentar las consecuencias de lidiar y decir la verdad.
Ten en cuenta que las mentiras pequeñas pero constantes o las graves, dejan de manifiesto problemas serios de confianza y comunicación, como lo es la creencia de no poder hablar con tu pareja de cualquier tema; seguridad personal, como la necesidad de tener una imagen diferente a la real para ser querido o mantener un status quo en la relación, por ejemplo, de victima; y/o de comprensión justificando el mentir con la idea de que el otro será incapaz de comprendernos; lo cierto es que cualquiera que sea la causa evidencia una relación poco sólida, aunque lleven mucho tiempo juntos y en riesgo de daño permanente.
Estas son las mentiras que sí o sí deben evitarse pues su aparición destruirá casi de manera inevitable la relación o como mínimo la dañaran de manera permanente aún si deciden permanecer juntos.
No mientas respecto a con quien hablas para evitar molestia o incomodidad en tu pareja.
No mientas sobre dinero; tener apertura y confianza sobre tus ingresos y contar con libertad financiera son puntos esenciales. Si tienes que mentir para evitar problemas es una gran alerta.
Mentir sobre el sexo, es primordial que la pareja se conozca por completo y se entiendan para disfrutar de manera armónica la relación. Si mientes eso se perderá.
Mentir en cuestión de intereses en común, como familia, planes a futuros o problemas externos que afectan a ambos.
Infidelidad, ya sea solo de carácter emocional o que incluya contacto sexual con otra persona; a menos que sean poliamorosos o entre sus acuerdos este la posibilidad de salir con otros, la infidelidad es un engaño mayor que incluye los conceptos de mentira y traición y refieren problemas graves de intimidad y entendimiento entre la pareja y problemas serios de autoestima y autocontrol por parte de quien engaña.
Así que si le mientes a tu pareja delimita las causas posibles y trata de solucionarlas ya sea para que tu relación funcioné sanamente o si termina no repitas estos patrones destructivos en un futuro.