Los secretos del té: ¿Té de querer o té de azahar?
Aún guardo en mi memoria el grato recuerdo de cuando era niña y me enfermaba del estómago, mi mamá me curaba con un delicioso té de cedrón, de tal modo que hasta la fecha, cada que tengo oportunidad, me hago de algunas hojas de cedrón para darme el gusto de tomarme un tecito, más que por aliviar el estómago, por rememorar el apapacho de mamá.
Siempre me ha sorprendido la rapidez con la que actuaban en mi organismo los tés que mi madre me daba cuando era niña, creo que tenían un efecto mágico. Sin duda, surtían efecto los elementos curativos que algunas plantas, flores o raíces poseen, pero también estoy convencida que influía la creencia de que con eso me iba a sanar, o de plano porque estaba preparado con todo el amor que mamá podía darnos.
Desde tiempos milenarios el té forma parte fundamental de diversas culturas, pero gracias a sus beneficios a nuestra salud, cada día más personas han hecho de beber el té, un hábito fundamental. En los establecimientos de comida oriental, sirven infusiones tibias ya que se considera que esto facilita la digestión.
El té en general es un diurético importante y hay una gran variedad de opciones entre las que puedes encontrar la que necesites o simplemente la que quieras disfrutar. Aquí algunos ejemplos:
Verde: Por sus propiedades antioxidantes evita el envejecimiento prematuro, es depurativo, rico en minerales, sodio, flúor, vitaminas A, B y C, que ayudan a reforzar el sistema inmunológico.
Manzanilla: Relajante, anti-inflamatorio, de gran ayuda en los problemas digestivos y de resfriado común.
Azahar: Combate el insomnio, alivia el dolor de cabeza y es muy efectivo en problemas de ansiedad.
Menta: Favorece la digestión en general y ayuda a disminuir la ansiedad.
Sólo o acompañado, tomar un té siempre será una excelente opción de convivencia o apapacho, disfrútalo.
El secreto del té, es encontrar el remedio exacto que necesitamos, pero sobre todo, es aprender a disfrutarlo, sin embargo, recuerda no auto recetarte ya que pueden tener contraindicaciones.
