Chochos para bajar de peso ¿Riesgo o acierto?

Cuando el verano y las vacaciones tocan a nuestra puerta, inmediatamente llega el bombardeo de publicidad, operación bikini por todas partes, es inevitable comenzar a ver anuncios, reportajes, TikToks de personas súper fit hablando sobre dietas milagro o productos fatburn, lamentablemente no sucede ni tan rápido, ni tan fácil como nos lo cuentan. Cuando hablamos de pérdidas simbólicas de peso siempre hay que contar con la supervisión de un médico, por ello siempre debe ser importante no automedicarnos o ponernos una dieta sin antes consultar a un profesional.

Las píldoras que prometen hacernos bajar de peso y quemar grasa en un suspiro, aún no han demostrado la eficacia suficiente para poder ser recomendadas, incluso es aún menor la probabilidad de su “función” sin un cambio efectivo de hábitos y un plan de alimentación adecuado. Lo cuestionable de estas pastillas son sus efectos diuréticos o laxantes que sí te hacen perder peso, pero realmente se trata de una pérdida de agua, no de grasa como debería.

En esta búsqueda de efectividad es probable encontrar efectos secundarios dañinos, que quizá al principio señalen buenos signos de cambio, sin embargo, al final del tratamiento de las píldoras adelgazantes que inhiben la absorción de grasa, el rebote es inminente, ya que al detener su consumo, nuestro cuerpo en automático responde provocando un aumento de peso significativo.

Otro de los fármacos estrella son los supresores de apetito y control de ansiedad, actúan directo en el proceso hormonal y metabólico para sentir saciedad temprana, esto con la finalidad de comer menos de lo habitual. Aquí las consecuencias aterrizan en nuestro organismo, pues al no quemar grasa de manera natural, esto lo volvería un proceso más lento.

Aún no existe un método seguro para bajar de peso rápido y sin esfuerzo, lo mejor es contar con la ayuda de un asesor nutricional para comenzar a construir un mejor estilo de vida, comer balanceado, hacer ejercicio físico y evitar los alimentos altos en índices de azúcar, grasa, sodio, por ejemplo: la comida frita, refresco, empanizados, postres y sus derivados.

¡Ánimo! Hazlo por ti y tu salud.