Mitos y realidades del cuidado de tus jeans
Seis de siete días a la semana utilizamos jeans. A menos que sigas en ‘home office’ y puedas quedarte en pijama, son una opción icónica que forma parte del armario de todos. Sin embargo, a pesar de su popularidad, existen numerosos mitos sobre el cuidado adecuado de los jeans que a menudo llevan a malentendidos y confusiones. Pero desmitificando ando, así que ahí te va:
Mito 1: Los jeans nunca deben lavarse
La idea detrás de este mito es que lavar los jeans con frecuencia puede desgastar el color y la forma. Pero puedes lavarlos al revés para minimizar la pérdida de color y el desgaste.
Realidad 1: Doblar en lugar de colgar
Colgar tus jeans puede causar deformidades en la tela y estirar la cintura. La mejor manera de almacenar tus jeans es doblarlos cuidadosamente y colocarlos en un cajón. Si prefieres colgarlos, utiliza ganchos con pinzas para evitar que se estiren.
Mito 2: Congelar los jeans elimina los malos olores
¡Súper falso! Para eliminar los olores, es mejor lavar los jeans o rociarlos con una mezcla de agua con vinagre y dejar que se sequen al aire y listo.
Realidad 2: Evita la secadora
Secar los jeans en una secadora puede encogerlos y acelerar el desgaste de la tela. En su lugar, cuélgalos para que se sequen al aire libre o colócalos sobre una superficie plana. De esta manera, podrás mantener la forma y el tamaño original de tus jeans.
Mito 3: El sol blanquea los jeans
Algunas personas creen que exponer los jeans al sol puede ayudar a blanquearlos naturalmente. Pero la luz solar directa puede causar decoloración y desgaste en lugar de devolverles su color original. En su lugar, guarda tus jeans en un lugar oscuro o con luz indirecta para conservar su color.
Realidad 3: Lavado ocasional
Aunque lavar tus jeans después de cada uso no es necesario, tampoco es aconsejable esperar demasiado tiempo entre lavados. Puedes optar por hacerlo después de usarlos unas 4-5 veces. Es una práctica recomendable.
Así que ya sabes cómo podrás disfrutar de tus jeans favoritos durante más tiempo sin sacrificar su apariencia ni su comodidad. ¡Larga vida a tus jeans!
