Mujeres todoterreno y la importancia de cuidarse.

Una mujer todoterreno casi nunca es reconocida a pesar de su capacidad de hacer prácticamente todo al mismo tiempo, cumpliendo con cada necesidad de los demás, y expectativas que se tienen sobre ella; son mujeres de acción pura, esto sin duda es motivo de orgullo y, definitivamente, un cumplido, pues serlo implica una gran capacidad de coordinar diferentes ámbitos de la vida diaria entre sí, como: el trabajo, las labores del hogar, el cuidado de la familia, diligencias, estudios y un largo etcétera; esta imagen, sin duda es la de muchas mujeres en el mundo. Sin embargo, también tiene otras muchas implicaciones, unas no tan agradables, ni glamurosas que generalmente van en detrimento de la propia mujer. Entre otras cosas, deriva en las siguientes situaciones:

• Desgaste físico y emocional; cansancio prolongado, enfermedad, pocas horas de descanso, a veces insomnio. Poco tiempo para comer o comer bien.

• Suele cargar con los problemas de otros; es la persona encargada de resolverlo todo.

• Sufren falta de empatía y colaboración, debido a que los demás esperan todo de ella, pero no dan nada ni la apoyan con las responsabilidades.

• Sufren de falta de tiempo para descansar, disfrutar de hobbies y relajación. Siempre hay algo más importante que resolver.

• Además, viven con una sensación de culpa permanente cuando no les es posible ocuparse de algún problema o de alguien que las ha requerido.

Este tipo de mujer no es precisamente una novedad o algo propio de nuestros tiempos, representa a la mayoría de las mujeres no sólo del mundo, sino de otras generaciones que, entre otras cosas, lucharon por sus derechos mientras sacaban adelante a sus hijos. Con pareja o sin ella, son mujeres que se preocupan de los demás antes que de ellas mismas y no por tener pareja tienen el apoyo que necesitan.

Lo cierto es que a pesar de todas las capacidades y herramientas que tenemos las mujeres para lograr todo lo que nos proponemos y sacar adelante a los que queremos no es necesario hacerlo siempre solas; no se trata de sacrificar la vida, nuestro tiempo, nuestro descanso y nuestros sueños por otros. No sólo es importante reconocer la necesidad de ayuda, también es necesario rodearnos de aquellas personas capaces de reconocerlo y darla. Si bien la mujer suele ser el corazón del hogar un cuerpo no funciona solo y sólo un pilar no sostiene una casa, con esta imagen en mente quizá podremos entender que todos necesitamos de todos, y de una u otra forma la colaboración que podamos prestarnos entre nosotros, hombres y mujeres sin excepción, es un reconocimiento a esas cualidades que cada uno tenemos, pero también a nuestra capacidad compasiva y sobre todo a nuestra propia humanidad.

Así que recuerda, pedir ayuda o recibirla no implica que has dejado de ser una mujer admirable, por el contrario, reconocer la necesidad de los otros refleja nuestra facultad de aceptar también las cualidades y la capacidad que tienen.